Preparar la mudanza.

Eres inquilino: Avisarle a tu arrendador.
Si vives alquilado, deberás avisarle al arrendador que te estás mudando. El tiempo de anticipación varía según tu contrato de arrendamiento; si tiene un contrato mes-a-mes, un mes es normal; si tienes un contrato de arrendamiento a plazo fijo, tú eres legalmente responsable, con algunas excepciones, de pagar el alquiler hasta el fin del plazo del arrendamiento. Si puede pagar el alquiler y la hipoteca, planea una superposición temporal. Esto reducirá tu estrés en caso de que la venta se retrase o las reparaciones demoren más de lo esperado. También te permitirá centrarse en la venta (leyendo acuerdos y removiendo contingencias) en lugar de la mudanza (buscando cajas y plástico de burbujas).
Si tienes un compañero de cuarto que no se mudará contigo, asegúrate de trabajar para encontrar un reemplazo para ti y puedas obtener el reintegro del depósito de seguridad.
Las luces y el agua deben funcionar.
Tú debes contactar a los proveedores locales de electricidad, agua, gas y basura/reciclaje con dos semanas de anticipación antes de la mudanza, para configurar tu nueva cuenta. Si el vendedor no te ha dado la información de contacto, una simple búsqueda en internet debería ser suficiente. Si te estás mudando a un condominio o una cooperativa, la recolección de basura puede ser parte de tus pagos mensuales; consulta con la asociación.
Algunas compañías de servicio querrán que demuestres que pronto serás el dueño de la casa, entonces le entregas una copia del contrato de compraventa.

Normalmente, es más fácil transferir servicios que reiniciarlos. En otras palabras, no esperes hasta que el vendedor ya haya cancelado el servicio para hacer tu propia solicitud. Para asegurarse de que la transferencia se realice sin problemas, nosotros recomendamos que los compradores negocien con los vendedores que paguen el servicio original hasta por 48 horas después del cierre.
Organiza tu mudanza.
A pesar de que siempre puedes haber usado a tres amigos y una camioneta, tu primer hogar puede ser el momento de considerar contratar a una empresa de mudanzas. Es mucho más fácil (especialmente si te mudas dentro o fuera de un espacio con muchas escaleras), generalmente más rápido y no siempre más caro.
Dentro del tema “mudar-tus-cosas-por-dinero” tienes varias opciones. La más cara es la empresa de mudanzas de servicio completo, que empaca todo para ti y te lo lleva. Otra opción es que tu empacas todo, luego haces que el transportista lo recoja; lo cual tiende a ser más barato. Finalmente, hay compañías que te entregan unidades de almacenamiento, luego las recogen y las envían a tu nueva propiedad; normalmente esto es lo más barato, porque tú haces la mayor parte del trabajo pesado.

¿Necesita entrar a una unidad de condominio usando un elevador? Si es así, probablemente necesites planificar con anticipación el día de la mudanza, para reservar el uso del ascensor; y esto sólo puedes hacerlo después de haber pagado el costo de la mudanza.
Si decides utilizar una compañía de mudanzas, trata de obtener recomendaciones de familiares, amigos y colegas, y revisa los comentarios en sitios como yelp.com. Luego, en persona, obtén cotizaciones escritas de al menos tres compañías diferentes. Si te cotizan tarifas extremadamente bajas por teléfono, debes sospechar algo extraño, porque las compañías de mudanzas de buena reputación generalmente están alineadas entre sí, y solo observando tus pertenencias es que pueden hacer estimaciones razonables basadas en la cantidad de cosas que realmente tienes.
Si te estás moviendo una gran distancia o de un estado a otro, elige una compañía de transporte interestatal con licencia del Departamento de Transporte (DOT, por sus siglas en inglés). Pregunta por su número de licencia y busca información básica en www.protectyourmove.gov emitida por la Administración Federal de Seguridad de Auto Transportistas (Federal Motor Carrier Safety Administration, en inglés). Los estados también tienen requisitos de licencia para los transportistas dentro del estado, y es recomendable que los revises también.
Las mudanzas de larga distancia se cobran por peso. El camión será pesado dos veces, una cuando esté lleno de cosas y otra vez cuando esté vacío. Las compañías reguladas por el DOT no pueden cobrarte más del 10% sobre una estimación previa no vinculante.

¿Puedes vivir sin tus cosas por unos días? Algunas compañías ofrecen un descuento si permites que la recogida o la entrega coincida con otro cliente; por ejemplo, si puedes esperar tres días por alguien que se mude a la misma área, la compañía puede mudarlos juntos.
Si decide mudarse usted mismo, es posible que desee alquilar un camión lo suficientemente grande como para acomodar sus bienes mundanos, especialmente si va a recorrer una distancia considerable. También es posible que desee llamar a amigos y familiares ahora para pedir ayuda.
Para obtener más ayuda y cotizaciones, revisa lo siguiente:
Existen varias aplicaciones móviles, que ofrecen cosas como calendario tareas de mudanza, listas de donde-va-cada-cosa, seguimiento de envíos y notificaciones para tus contactos avisando que te has mudado. Te recomiendo revisar la aplicación de mudanzas de “Suddath’s Moving Guru”.
Prepara a los niños.
Una mudanza puede ser traumático para los niños pequeños. Una de las razones por las cuales mudarse es difícil para los niños es que generalmente tienen muy poca aportación al proceso; simplemente sienten que sus vidas han sido interrumpidas. Tú puedes ayudar a contrarrestar eso, al dejarlos desempeñar un pequeño papel en la decisión, por ejemplo, que ellos elijan un nuevo color para pintar su habitación o dónde colocar su cama o los posters en sus paredes. Aquí están algunas otras formas de ayudar a hacer más fácil la transición:
- Compártelo. Si viven lejos, pero tienes fotos del nuevo lugar, muestraselas. Si puedes conducir, hazlo. Para los más jóvenes, recuérdales con frecuencia sobre el nuevo movimiento. Leer libros para niños sobre mudanzas también puede ayudar.
- Mantén las comodidades cerca. Empaca artículos reconfortantes: juguetes, juegos, imágenes, lo que sea, en lugares de fácil acceso. Aunque puedes tener la tentación de deshacerse de una cobija vieja, no lo hagas ahora si es algo que tu hijo atesora.
- Obtén datos de las escuelas. Particularmente si es en la mitad del año escolar, has lo que puedas para que la transición de tu hijo sea cómoda. Ordena los registros escolares. Averigüe si tu hijo va con ventaja o retraso respecto del plan de estudios actual y, los ajustes que deben hacerse. Lleva al pequeño a ver la nueva escuela.
- Asegúrate que haya tiempo para decir adiós. Es posible que planifiques una fiesta de despedida, o simplemente salir a su restaurante local favorito.
- Obtén registros médicos y dentales. Si vas a cambiar de proveedores, asegúrate de tener registros para entregar.
- Investiga las actividades en el nuevo hogar. Especialmente, si te mudas durante el verano, averigua las oportunidades para que los niños se involucren en actividades que los ayuden a hacer amigos.
Libros para niños sobre mudanzas.
Aquí hay material reconfortante para niños de varias edades:
- Because of Winn-Dixie, de Kate DiCamillo (Candlewick; edades 9-12). Un perro callejero ayuda a Opal a hacer nuevos amigos entre los inusuales residentes de su nueva ciudad natal.
- The Monster in the Third Dresser Drawer and Other Stories about Adam Joshua, por Janice Lee Smith (HarperTrophy; edades 4–8). Un chico valiente hace frente a la mudanza del extraño chico de al lado, y a su nueva escuela.
- Before I Leave, por Jessixa Bagley (Roaring Brook). Zelda, un erizo, le dice tristemente le dice a su amigo oso hormiguero Aaron que no puede ir al nuevo hogar de su familia; pero antes de la mudanza, pasan una tarde encantadora jugando y comiendo helado.
- Ben Says Goodbye, por Sarah Ellis (Pajama Pres). Cuando su amigo Peter se muda, Ben decide mudarse también, para debajo de la mesa del comedor, para convertirse en un chico de las cavernas que solo habla gruñendo.
- Moving Molly, de Shirley Hughes (William Morrow & Co; Bebé – Preescolar). Los nuevos vecinos de Molly la ayudan a adaptarse a su nueva casa de campo.
Prepara las mascotas.
En caso de que tengas amigos peludos, escamosos y de muchas patas, aquí hay algunos consejos importantes para hacer la transición:
- Organizar el transporte. Las empresas de mudanzas no aceptan mascotas, así que tienes que planificar esta tarea por separado. Si te estás mudando a una gran distancia, algunos animales pueden ser enviado en aviones, aunque a menudo como carga, en una cabina presurizada (aunque oscura). Si tienen escalas, es posible que debas tener a alguien que transfiera la mascota entre aviones. Si tu perro o gato es lo suficientemente pequeño, puedes llevarlo contigo en el avión por una tarifa adicional. Si conduces, asegúrate de que tu automóvil esté equipado para llevar a tu mascota cómodamente. Es posible que necesites un equipo para transportar mascotas, en caso de que tu gato o perro se pongan nerviosos; también debes asegurarte de que las mascotas de tu acuario reciban suficiente agua fresca y oxígeno durante el transporte.
- Obtén registros veterinarios. Si vas a tener a un nuevo proveedor de cuidado de animales, obtén una copia de los registros médicos de tu mascota o utiliza un registro de mascotas en línea, como www.zooza.com.
- Obtén una nueva licencia o etiquetas. Obtén para tu mascota una nueva etiqueta de identificación; algunas tiendas de mascotas tienen máquinas de grabado, o puedes pedirlas en línea. También obtén una licencia de animal vigente (si corresponde) o actualiza la licencia actual para reflejar tu nueva dirección. Si tu mascota es encontrada errante, las autoridades podrán contactarte en tu nueva ubicación. Finalmente, si tu mascota tiene un microchip de identificación, actualiza tu información de contacto con la empresa del microchip.
- Establece un espacio. Cuando empaques, ten en cuenta las necesidades físicas inmediatas de tu mascota, incluye los alimentos, una caja de arena u otras herramientas accesibles.
- Asegúrate que la propiedad sea segura para ellos. Si tu nueva casa tiene un área cerrada, como un patio cercado donde se vivirá la mascota, asegúrate de que no haya rutas de escape o peligros. Puedes ver esto cuando recorras la propiedad con tu inspector de viviendas.
- No dejes a los animales solos. Ellos no entienden por qué los empacaste y enviaste. Dejar a las mascotas solas en un nuevo entorno puede causarles ansiedad. Planea estar en casa tanto como sea posible en los primeros días.
- Si te mudas a un nuevo estado, consulta la página web del gobierno para conocer las leyes sobre trasferir mascotas. Algunos estados requieren que obtengas permisos de entrada, o someterlos a una inspección en la frontera, en cuyo momento pueden pedirte un certificado de salud de un veterinario.
- Asegúrate que la nueva casa haya sido limpiada de olores viejos de mascotas. De lo contrario, los instintos territoriales de tu perro o gato pueden despertarse y comenzar a marcar el espacio.

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