Organizar tus finanzas después de la compra.
Saber dónde está cada registro relacionado con tu hogar son parte de la responsabilidad de poseer una casa y te ayudarán a ahorrar dinero, cobrar dinero del seguro, reclamar deducciones de impuestos y más. Aquí veremos las diferentes categorías de documentos, incluyendo cuáles mantener y por qué.

La regla básica sobre donde guardar los documentos es: «en más de un lugar». Muchos dueños de casa guardan cuidadosamente todos sus documentos clave en una caja grande, solo para luego perder esa caja. Es probable que tu Agente de Cierre te entregue una copia en papel de todos los documentos relevantes de tu transacción, así como una versión en línea. Para el caso que se pierdan, es buena idea subir los documentos a la «nube», por ejemplo, Google Drive, Dropbox, etc.
Para copias impresas (o documentos que no pasan por tu agente de cierre, como tu informe de inspección de la vivienda), es buena idea comprar un archivador con cerradura y mantener la llave en un lugar seguro. Luego crear carpetas con títulos relevantes como «Documentos de cierre», «Recibos de reparación y mejora», «Manuales de productos», «Seguro para propietarios de viviendas», «Deducciones fiscales [año]», y más. Es posible que desees poner copias de algunos documentos en más de un archivo.
También es aconsejable encontrar una ubicación fuera de tu casa donde guardar copias de registros críticos, como los documentos de escritura, préstamo y seguro de su casa. Es necesario tener fácil acceso a ellos, para el caso de un incendio u otro desastre que haga tu casa temporalmente inhabitable. Una caja de seguridad de banco es buena, o un lugar seguro en la casa de un amigo de confianza (para acceso de fin de semana).
Tus registros de compra y propiedad.
Estos son los documentos básicos que prueban que tu eres dueño de la casa, y los relativos al financiamiento y seguro de tu casa:
- Documentos de cierre. Estos sirven para demostrar tu derecho propiedad sobre la casa; una prioridad máxima.
- Documentos del préstamo. Mantén accesible todos los documentos asociados con tu hipoteca, así como los documentos de otros arreglos financieros, por ejemplo, pagarés a los miembros de tu familia. El Acuerdo de Cierre (Closing Disclosure) firmado por tu prestamista, es necesario tenerlo a la mano, especialmente si vives en un CID, donde la asociación de propietarios puede pedirte que presentes una copia para acceder a cosas como el buzón de correo y las llaves del gimnasio.
- Informes de inspección. Aquí se establece una línea base para futuras comparaciones. Si los problemas aparecen más tarde, te permiten mirar hacia atrás para revisar si los inspectores los predijeron o lo pasaron por alto.
- Póliza de seguro. Te necesitarás contactar a tu compañía de seguros y conocer la cobertura en caso de una emergencia menor o mayor. Debes tener el contrato a mano para tratar con los representantes de la compañía, en un momento potencialmente problemático.
- Registros de asociación. Si su hogar está gobernado por una asociación comunitaria, tú debes mantener todos los documentos relevantes como los Acuerdos y Convenios Restrictivos (CC&R, por sus siglas en inglés). Por ejemplo, tu debes poder verificar cosas como si puedes poner un aro de baloncesto sin ser responsable por un pago extra.
Tus registros de impuestos.
Incluso si siempre has guardado tus documentos relacionados con impuestos en una caja de zapatos, la propiedad de una vivienda te brinda la oportunidad de cambiar de hábito, con el incentivo de algunas deducciones importantes y créditos (además, nunca sabes cuándo vas a ser auditado.) Estos son algunos de los documentos más importantes:
- Intereses y puntos. El interés que pagas sobre la hipoteca de tu casa es deducible de impuestos, al igual que los puntos que pagaste por adelantado. Normalmente, tu prestamista te enviará un estado de cuenta a fin de año, donde totaliza todos los pagos de intereses; así que guárdalo en tus archivos.
- Impuesto a la propiedad (property tax). Los impuestos estatales a la propiedad son deducibles de tu impuesto sobre la renta. Guarda una copia de la declaración de impuestos que recibas, con notas sobre cómo lo pagaste (por ejemplo, un número de cheque personal).
- Seguro privado de la hipoteca. En caso de que el seguro privado de la hipoteca (PMI por sus siglas en inglés) vuelva a ser deducible de impuestos, conserva una copia de tus estados de cuenta.
- Contribuciones de caridad. Si has donado a alguna organización benéfica, es probable que sea deducible de impuestos. Las organizaciones benéficas 501(c)(3) deben enviarte un recibo por las donaciones por encima de ciertas cantidades; pero para otras, deberás realizar un seguimiento y documentar tus donaciones.
- Negocio en casa. Si trabajas en casa, tus impuestos van a ser más complicado que el promedio, pero eso también se traduce en más deducciones.
- Mejoras energéticamente eficientes. Si haces alguna mejora de energía eficiente que califica para créditos fiscales, asegúrate de guardar copias de tus recibos (que identifiquen claramente lo que compraste).
- Otros gastos deducibles. Para obtener más información sobre las deducciones relativas el hogar, por ejemplo, gastos de mudanza porque te mudaste por tu trabajo, ve a la página web IRS y revisa la publicación 530 (Tax Information for Homeowners) y la publicación 521 (Moving Expenses).
Tus registros de mantenimiento.
Todas las casas requieren mantenimiento, y hacer seguimiento al mantenimiento te ayudará a determinar la antigüedad del techo y otros componentes, para dar información a potenciales compradores posteriores, y en algunos casos, explicarle al IRS por qué tu impuesto a la ganancia de capital debe reducirse cuando vendes. Aquí hay algunos documentos que debes guardar:
- Recibos de servicios públicos. Cuando vendes tu casa, muchos compradores querrán ver algo como dos años de facturas de servicios públicos, para ver cuál sería su promedio de gastos (puedes descartar las facturas más antiguas).
- Servicios profesionales. Debes guardar registros cuidadosos de lo que se ha hecho, quién lo hizo, cuándo y cuánto se pagó; lo cual será útil de dos maneras. Primero, podrás verificar a quién utilizó y si necesitas traerlo de vuelta (o evitarlo). Segundo, podrás entregar esos documentos cuando vendas la casa, para que posibles compradores puedan ver lo que se ha hecho y contratar profesionales familiarizados con la propiedad (si es su decisión).
- Manuales e información de garantía. Guarda toda la información necesaria para reemplazar, devolver o manejar los electrodomésticos de tu casa. Quizás el vendedor te haya dejado manuales y garantías relevantes; la mayoría de las garantías se transfieren a los propietarios posteriores.
- Recibos de reparación y mejoras. Mantén registros y recibos de tus reparaciones y mejoras a la casa. La diferencia entre ellos puede ser complicada, así que, en principio, guárdalo todo. Cuando vendas, puedes averiguar qué gastos califican como mejoras que reducen tu ganancia de capital. La Publicación 530 del IRS (arriba citada) te brinda más información e incluye un cuadro sugerido para hacer seguimiento a las mejoras en el hogar.
El arte de organizar.
Las librerías y los sitios web están llenos de excelentes recursos para quienes aman organizar. La revisa www.realsimple.com y Julie Morgenstern, ambos tienen recomendaciones útiles para mantener tu casa ordenada. Y, si deseas contratar a un profesional, consulta la Asociación Nacional de Profesionales Organizadores (NAPO por sus siglas en inglés, en www.napo.net).
Tus registros personales.
Debes hacer seguimiento de ciertos formatos esenciales, que fueron útiles para comprar tu casa y que siguen siendo importante Manten archivos separados para:
- W-2 y otros documentos relacionados con el IRS. Haz seguimiento de tus ingresos de todas las fuentes, ya sean salarios, regalías o cualquier negocio, que son el primer paso en la preparación de tus impuestos. También rastrea el dinero entrante que podría parecer como un ingreso ante el IRS, pero que realmente no lo es, como un regalo o reembolso.
- Registros de seguros de salud. En caso de emergencia, cada miembro de tu hogar debe conocer la información del seguro de salud de todos. Debes considerar crear documentos que muestren quién está autorizado para tomar decisiones de atención médica por si tu no puede tomarlas.
- Seguro de auto. Tu debes guardar una copia del registro de tu auto e información vigente del seguro dentro del propio automóvil, y también debes mantenerlos en un archivo para el caso de pérdida o robo. Asegúrate que puedes encontrar fácilmente el número de identificación del vehículo.
Regresa tus finanzas al buen camino.
Tu hiciste un ejercicio de presupuesto al iniciar el proceso de comprar tu casa; ya eres dueño de la propiedad; ahora, debes volver a revisar tu presupuesto para asumir en forma realista los gastos de ser dueño de la vivienda, que pueden ser diferente y más altos que el alquiler. Por supuesto, algunos de esos gastos serán deducible de impuesto, y si modificas el estado de exención, eso también puede cambiar tu flujo de caja mensual. Tu objetivo es asegurar que tu presupuesto es realista y lo cumples; especialmente ahora que te sentirás tentado a hacer muchas cosas, como comprar muebles, reabastecer tu despensa y remodelar un baño anticuado.
Aquí hay algunas formas de aprovechar al máximo lo que tienes:
- Contratar a un profesional de impuestos. Un profesional puede ayudarte a aprovechar al máximo tu nueva inversión y evitar presentaciones incompletas con el IRS.
- Consulta recursos adicionales. De hecho, es posible que consultes estos libros en la biblioteca: The Complete Tightwad Gazette , de Amy Dacyczyn (Villard) y Pinch a Penny Till It Screams, de Madeline Clive (Lucerna Publishing).
- Come más. Tienes una cocina nueva, ¡así que experimenta! Existen cientos de excelentes sitios web; www.epicurious.com es uno de más buscados. Y si realmente estás ahorrando, debes revisar Dining on a Dime Cook Book: 1000 Money Saving Recipes and Tips , de Tawra Jean Kellam y Jill Cooper (Newman Marketing), y The Frugal Family’s Kitchen Book, de Mary Weber (Cranberry Knoll Publishers LLC). Una búsqueda en Internet de «frugal recipes» también te ayudará.
- Replantea tus ahorros. Con todo ese huracán financiero que acaba de pasar, ahorrar puede sonar como un sueño agradable. Establecer objetivos con cuidado puede ayudarte a recuperar tus fondos. Muchos los millonarios enseñan los beneficios de ahorrar solo un poco a la vez.
¡Felicidades!
Puede ser difícil de creer, pero has alcanzado tu objetivo. Ya sabes priorizar tus necesidades, puedes saber lo que puedes pagar, y a quién acudir para que te ayude, negocie y cierre la transaccion, para que puedas mudarte a ese: tu nuevo hogar.
Estás al inicio del camino, así que acomódate, que vamos a disfrutarlo, ¡JUNTOS!

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